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Síntomas de que estás adicto al celular

  • Foto del escritor: Juan P. Lema
    Juan P. Lema
  • 3 abr
  • 5 Min. de lectura

Estos son algunos síntomas de que estás adicto al celular y algunas recomendaciones para que te liberes de esta adicción.


síntomas de que estás adicto al celular

A todos nos ha pasado. De pronto tomamos el celular para revisar rápidamente qué ha pasado o qué notificaciones hemos recibido. Y cuando nos damos cuentas llevamos más de lo esperado navegando en un mar de publicaciones, mensajes y aplicaciones. Se nos van los minutos entre las manos, en una actividad que parece inofensiva pero que estoy seguro no agrega ningún valor en nuestras vidas.


El problema no es que nos pase. O que le dediquemos tiempo al celular. El problema es que lo hagamos sin ser conscientes ni con la intención de dedicar nuestro tiempo a esta actividad. Y, sobretodo, que nos pase más frecuentemente que a otros. 


El gran reto es que actualmente vivimos tan cerca de nuestros teléfonos que parecen casi extensiones de nuestras manos. Y esta cercanía y facilidad de alcance hace que los utilicemos  para llenar cualquier pausa que tengamos en nuestros días. Aunado a la dificultad que implica evitar caer en ese sinfín de revisión, dada la inmensa capacidad de enganche con la que son construidos los algoritmos de todas las aplicaciones.


Y no se trata de sentir vergüenza o culpa por dejar que un aparato se apodere de nuestro tiempo. Se trata de crear consciencia de un hábito que se volvió automático, inconsciente y que lo realizamos, inclusive, sin darnos cuenta. Motivo por el cual podemos considerarlo una adicción. Así que no le echemos la culpa a la tecnología, sino a la forma en la que la usamos y cómo este comportamiento nos aleja de las personas que nos importan y de los proyectos y actividades que realmente queremos hacer.  



SÍNTOMAS DE QUE PODRÍAS ESTAR ADICTO

Si quieres identificar si eres adicto al celular, valida cuántos de esos síntomas presentas: 


  1. Lo primero que haces en las mañanas, tras despertar, es estirar la mano para tomar tu celular. Lo haces incluso antes de terminar de abrir los ojos y con ansias deambulas por la pantalla revisando mensajes, notificaciones y actualizaciones de tus contactos en las redes sociales.


  2. Revisas tu celular en medio de conversaciones con amigos y familiares. Basta la más mínima pausa en la interacción o que alguien se pare para traer algo de beber o de comer para que ahí mismo estires tu mano y dirijas tu mirada a la pantalla que está entre tus dedos, haciendo que tu atención se divida entre lo que estás viviendo y lo que estás haciendo.


  3. Utilizas el teléfono como mecanismo de escape para cualquier situación incómoda. Ya sea que estés aburrido, estresado o sin saber qué hacer, de manera instintiva tomas tu teléfono para buscar en qué entretenerte y tratas de encontrar información nueva, incluso cuando no tienes ninguna notificación o alerta de la misma.


  4. Mantienes el celular sobre la mesa a la hora de comer. No importa si estás en tu casa o en un restaurante. Tu teléfono está a tu lado llamando tu atención y haciendo que en ocasiones ni te des verdaderamente cuenta de qué comiste ni cuándo te lo hiciste.


  5. Tomas tu celular para hacer algo relacionado con tu trabajo como mirar el calendario, buscar un dato o revisar un correo especifico y, sin darte cuenta, terminas perdido en medio de aplicaciones y mensajes de redes sociales, dejando que los minutos pasen sin control.


  6. Revisas el celular mientras ves television. A la menor sensación de que la película o serie que estás viendo se pone un poco lenta, tomas tu celular para revisar las redes sociales y te pierdes entre mensajes, publicidades y vínculos que aparecen en tu pantalla, prácticamente dejando lo que estabas viendo como un ruido de fondo que simplemente te acompaña en un segundo plano. 


  7. Al final del día, te vas a la cama con tu celular. No concibes una mejor forma de acabar tu jornada que acostado en tu cama, bajo las cobijas, deambulando por las redes sociales y poniéndote al día con las publicaciones de tus contactos y demás cuentas que sigues.


Si alguno de estos comportamientos te es familiar, significa que estás adicto a tu celular. Sin embargo no estás solo. A casi todos nos pasa. Pero no lo justifiques o subestimes; toma acciones para controlarlo.



CÓMO ACABAR CON ESTE MAL HÁBITO

La fórmula básica para acabar con la adicción al celular, que realmente es un mecanismo de escape a la realidad que estamos viviendo, es conectándonos con nosotros mismos y con nuestra realidad, en lugar de evadirla. Por ello, acá te comparto algunas recomendaciones para que vuelvas a conectarte con tu yo interior y vivas realmente esa vida que quieres:


  1. Utiliza la tecnología para protegerte de la tecnología. Utiliza las funcionalidades que tienen los teléfonos para limitar las notificaciones que recibes, las veces que abres una aplicación en un día, el tiempo que dedicas a navegar y el momento en el que lo haces. O bien, descarga alguna aplicación que te ayude a hacerlo o, alguna como OneSec que sirve para hacerte consciente de que lo vas a hacer. Estas ayudas no te alejarán de la tecnología pero te permitirán decidir si quieres hacerlo o no.


  2. Crea distancia física. Haz que tu celular sea menos fácil de alcanzar poniéndolo lejos de donde vas a estar. Es decir, no duermas con él en tu mesa de noche; no lo dejes sobre tu escritorio cuando estés trabajando; nunca lo lleves a la mesa del comedor; déjalo en el bolso o morral cuando estés en un lugar con familiares o amigos, en lugar de mantenerlo en tu bolsillo. Haz que acceder a él no sea tan sencillo como simplemente estirar tu brazo y desbloquearlo.


  3. Encuentra nuevas maneras de ocupar tu tiempo. Dado que el teléfono es la solución más fácil y a nuestro alcance para llenar momentos incómodos o en los que no tenemos nada que hacer como esperar a ser atendidos, hacer una fila o desplazarnos de un lugar a otro, saca un momento y de manera deliberada identifica qué podrías hacer y prepárate para ello. Ten a la mano un libro para leer, un podcast para escuchar, una aplicación de idiomas para estudiar, un amigo al cual llamar o algún tipo de actividad como tejer o colorear.


  4. No toques tu celular durante la primera ni la última hora del día. Dedica estos momentos a tu bienestar, a tu crecimiento y a tu proyección. Dedícalos a nutrir tu alma y tu cuerpo desarrollando o potenciando hábitos como la lectura, la meditación, el ejercicio y la reflexion. Aprovecha estos momentos para estar contigo mismo y pensar en aquello que quieres y cómo puedes actuar para alcanzarlo de una manera más rápida.


  5. Utiliza con frecuencia el modo avión. Esta es quizás la alternativa más fácil para desconectarse. Poner el teléfono en este modo para que no te lleguen notificaciones, mensajes ni ningún otro tipo de distracciones por un tiempo determinado. Vuelve este un hábito rutinario de manera progresiva. Empieza por bloques de cinco minutos y ve aumentándolos paulatinamente. Verás como puedes llegar a pasar periodos mayores a una hora, o incluso días completos durante los fines de semana, sin revisar tu celular. 


Recuerda que el primer paso para curar una adicción es reconocer que la tenemos. Y el segundo es tomar acciones decididas para acabarla, ya que sola no se va a curar.

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