Internet es una de las herramientas que más nos ayuda a hacer rápido una tarea. Sin embargo, paradójicamente es a la vez un gran consumidor de tiempo.
No soy un experto en astronomía, es más, ni siquiera un aficionado a ella. Pero al igual que seguramente ustedes, he escuchado hablar varias veces en mi vida de los agujeros negros. Debido a lo anterior, lo único que podría decir de los agujeros negros es que son unas zonas en el espacio que se tragan todo y de las que nada puede escapar, ni siquiera la luz. Y aunque esta definición no sea la más ortodoxa, me basta para explicar la teoría de que el Internet es un agujero negro para nuestro tiempo. Se lo traga todo. Veamos por qué.
"Internet es un agujero negro para nuestro tiempo. Se lo traga todo."
Internet básicamente lo utilizamos para buscar información (documentos, imágenes, videos, tutoriales, recetas, etc.); para comprar, acto que viene precedido generalmente de una amplia búsqueda de información para comparar aternativas; para realizar operaciones o transacciones (en el banco por ejemplo); para leer el correo electrónico; y para navegar en las diferentes redes sociales.
Todas estas actividades, con excepción de la realización de operaciones o transacciones, puede ser tan larga como queramos y nos puede robar tanto tiempo como dejemos. Analicémoslas una a una.
BUSCAR INFORMACIÓN
La cantidad de información disponible en Internet no tiene fin. Podemos encontrar tantos sitios como queramos en relación con casi cualquier tema. Y entre más busquemos más seguiremos encontrando, pues el número de entradas que nos referencia Google tras una búsqueda generalmente supera varias decenas, cuando menos.
Esto unido a la manía que tenemos (al menos yo) de cambiar las palabras utilizadas para buscar algún tema, con el ánimo de explorar otras opciones mejores a las ya encontradas. O de hacer la búsqueda no solo en español sino en inglés, pensando que por ser el idioma universal se encontrarán más y mejores resultados.
COMPRAR
Las opciones que tenemos en Internet para comprar también son casi infinitas. No solo en cuanto a plataformas de comercio sino también en cuanto a proveedores que ofrecen el mismo producto dentro de los market place como Amazon, Mercadolibre y Alí Express. O los sitios para comprar un pasaje de avión, tanto directamente de las aerolíneas como los diferentes intermediarios.
Así, podemos pasarnos horas y horas buscando alternativas para tomar la mejor decisión no solo basados en el precio, sino considerando factores como el tiempo de entrega, el costo del envío, la calificación y las reseñas de quienes ya han comprado, etc. Lo malo es que mientras tratamos de comprar la opción que más nos beneficia, estamos dejando por fuera de la ecuación la variable más valiosa: nuestro tiempo. El tiempo que le estamos dedicando (gastando) a realizar una selección.
CORREO ELECTRÓNICO
El número de mensajes que nos llega a nuestros buzones de correo nunca para de crecer. Y el problema es que no tenemos una sola cuenta de correo, sino que tenemos al menos dos: una personal y una labora. Pero tal vez ustedes, como yo, tienen varias. En mi caso son cinco en total: dos personales, una laboral, y dos de universidades en las cuales dicto clases.
Y como en los correos llegan boletines, promociones y otra gran cantidad de mensajes con vínculos a sitios web, el tiempo que podemos pasarnos al frente de nuestras pantallas revisando mensajes también tiende a crecer sin medida.
REDES SOCIALES
La cantidad de publicaciones en todas las redes sociales es tan grande que nunca tendríamos tiempo suficiente para terminar de verlos y estar al día. Las fotos e historias en Instagram, los trinos en Twitter, las imágenes en Pinterest y los estados en Facebook son infinitos.
Porque no solo vemos lo que publican nuestros contactos, sino también lo que ellos comentan o lo que les gusta, las sugerencias que los algoritmos de las redes sociales nos hacen y la búsqueda de temas similares a través de los hashtags. Así, podríamos pasarnos el día entero revisando las redes y no acabar de ver todo lo nuevo que tienen para nosotros.
LAS OPCIONES
Como ven, casi todo lo que hacemos en Internet, aunque nos ahorra tiempo en el sentido de que hace la tarea de más fácil y rápida, también nos lleva a consumir mucho tiempo en la revisión de todas las alternativas que tenemos a nuestra disposición. Para evitar que Internet se convierta en un agujero negro de nuestro tiempo te recomiendo aplicar estas tres claves:
Define el tiempo máximo que vas a dedicarle. Independiente de la actividad que estés realizando, establece un límite en el tiempo que estarás realizándola. Y una vez vencido el plazo, para de buscar y toma una decisión con la información que ya tienes.
Limita el número de opciones. Bien sea en la búsqueda de información o en la de comprar algo, fíjate un máximo de fuentes o de alternativas a evaluar. Una vez encuentres ese número de opciones deja de buscar y analiza solo las opciones que encontraste para que tomes una decisión.
En el caso de las compras, define un valor máximo a pagar. En lugar de seguir buscando de manera infinita una opción más barata que la que hayas encontrado, define un monto máximo a destinar para una compra. Una vez encuentres lo que buscas por un valor igual o inferior a ese tope que te definiste, procede con la compra en lugar de seguir buscando algo más barato.
Quizás se estarán diciendo que al aplicar estas opciones van a dejar sin analizar alternativas mejores que las que encontraron. Y esto puede ser verdad, pero siempre lo será. No por buscar algo dos horas más van a tener la certeza de que no hay nada mejor en el mundo. La única certeza que van a tener es que gastaron dos horas de su vida en una búsqueda innecesaria ya que con haberle dedicado el tiempo que consideraron oportuno fijarse como límite, haber analizado un número adecuado de alternativas o haber gastado un monto específico que consideraban justo y adecuado, lograron un mucho mejor negocio.
"El dinero se puede conseguir, pero el tiempo no."
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