¿El tiempo no te alcanza?
- Juan P. Lema

- 11 sept
- 4 Min. de lectura
Si a veces sientes que el tiempo no te alcanza para todo lo que quieres, pon en práctica estas cinco claves para ser más productivo sin sacrificar tu vida personal.

¿Alguna vez has sentido que el día no te alcanza? Entre el trabajo, los niños, las tareas de la casa y (cuando se puede) algo de vida social, pareciera que 24 horas no son suficientes. La mala noticia: el día solo tiene 24 horas y no lo puedes alargar más. La buena: no necesitas un día de 30 horas para lograr más. Solo necesitas usar mejor el tiempo que ya tienes.
Hoy te quiero compartir cinco claves de productividad inspiradas en un artículo de Sam Altman (CEO y uno de los creadores de OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT), adaptadas a tu realidad: una persona trabajadora, con familia, amigos, pasatiempos, que necesita resultados concretos y no trucos mágicos.
1. Enfócate en la dirección correcta
Imagina que estás manejando a toda velocidad, pero hacia el lugar equivocado. No importa qué tan rápido vayas, igual te estás alejando de donde quieres estar.
Con la productividad pasa igual: trabajar mucho no siempre es trabajar bien. Si no tienes claro a dónde quieres llegar, de nada te servirá estar ocupado ni trabajar sin descasar.
Antes de lanzarte a hacer mil cosas o abrir el correo electrónico, Teams o WhatsApp, para revisar qué te ha llegado, tómate todos los días cinco minutos en la mañana para preguntarte:
¿Qué es lo más importante que debo lograr hoy?
¿Qué tareas me acercan realmente a mis objetivos?
Por ejemplo, si tu meta es mejorar la relación con un cliente clave, tal vez la llamada para resolverle un problema urgente, por difícil e incómoda que sea, vale más que responder cientos de correos con menor importancia.
Una vez hayas identificado esa tarea más importante del día, solo una, ponte a trabar en ella. Ten en cuenta que es lo primero que debes hacer. Antes de que aparezca un imprevisto o se te acabe la energía atendiendo el sinnúmero de tareas que tengas por hacer.
2. Usa listas para liberar tu mente
¿Te ha pasado que tienes tantas cosas en la cabeza que terminas olvidando algo importante? No es que seas despistado: simplemente, nuestro cerebro no está diseñado para almacenar pendientes, sino para resolverlos.
La solución: la listas de pendientes. Hacer una lista de pendientes te permite vaciar tu mente y concentrarte en ejecutar, no en recordar.
Ten en cuenta que para que la lista sea efectiva, cada pendiente debería incluir:
Llamado a la acción: empezar con un verbo que indique claramente la tarea que se debe ejecutar.
Fecha límite: especificar cuál es el plazo máximo en el que se debe ejecutar la actividad (no cuándo se va a realizar).
Duración: indicar el tiempo que te tomará realizar la tarea, el cual no debe ser superior a dos horas. Si es mayor, debes partir el pendiente en componentes menores.
Categoría: asignar una categoría según el tema, las personas involucradas, el lugar en el que se debe hacer o la herramienta que requiere, con el fin de agrupar tareas similares.
Dos buenas claves para no abrumarte con tantos pendientes es seleccionar cada noche entre 3 y 5 pendientes que te comprometes a ejecutar al día siguiente y trabajar por bloques para ejecutar tareas similares.
3. Protege tus mejores horas
Todos tenemos momentos del día en que somos más ágiles mentalmente. Para muchos las primeras horas de la mañana son un tesoro.
Sam Altman recomienda que no permitas que nadie —ni tú mismo— te robe tus horas más productivas. Para lograrlo debes:
Identificar cuándo tienes más energía (¿Mañana? ¿Noche?)
Reserva esas horas para tus tareas más importantes.
Deja reuniones, llamadas o pendientes menores para cuando estés menos alerta.
Por ejemplo, si a las 6:00 a.m. estás fresco y los niños aún duermen, usa esa hora para avanzar en tu proyecto más importante. El correo puede esperar hasta las 10:00 a.m. que hayas terminado de hacer aquello importante que tienes.
4. Rodéate de personas que te impulsen
La productividad no es solo cuestión de técnicas: también es cuestión de ambiente. Si estás rodeado de personas negativas, que siempre se quejan o minimizan tus sueños, es más difícil mantenerte motivado.
Por ello debes buscar estar cerca de personas positivas, ambiciosas y enfocadas. Eso te "contagia" de su energía. Recuerda que somos el promedio de las cinco personas con las que más pasamos tiempo.
Para llevarlo a tu vida diaria deberías:
Pasar tiempo con personas que te inspiren o hagan bien eso que quieres aprender o mejorar.
Compartir tus metas con amigos que te apoyen.
Limitar el tiempo con personas que te drenan emocionalmente.
Ten en cuenta que reunirte con frecuencia con personas que tengan metas claras e implemente mecanismos rigurosos para alcanzarlas te permite ver sus avances y te impulsará a no quedarte atrás.
5. Nunca subestimes el poder de un buen descanso
¿Te sientes culpable por dormir? ¡Deja de hacerlo! Dormir bien no es un lujo: es una herramienta de productividad. Un cuerpo cansado y una mente nublada trabajan el doble para obtener la mitad de resultados.
Así qué asegura una buena recuperación de tu energía cada día mediante:
Dedicando 7-8 horas de sueño cada noche.
Una rutina relajante antes de dormir: sin pantallas, sin trabajo pendiente.
Cuida tu espacio: habitación fresca, oscura y silenciosa.
Si puedes, invierte en un buen colchón. Parece un gasto innecesario, pero tu espalda —y tu productividad— te lo agradecerán.
Ser productivo no es llenar tu agenda hasta reventar. Es moverte en la dirección correcta, enfocarte en lo que importa, cuidar tus momentos de máxima energía, rodearte de buena compañía y respetar tu descanso.
¿Te gustaría aprender técnicas aún más prácticas para sacarle el jugo a tu tiempo, sin sacrificar tu vida personal? Te invito a explorar nuestros programas de formación en productividad para personas y empresas.
En Time Es Cool te ayudamos a trabajar mejor, vivir mejor y, sobre todo, sentir que el tiempo, por fin, está de tu lado.
Déjanos un comentario contándonos: ¿Cuál de estas 5 técnicas quieres empezar a aplicar desde hoy?




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